Las células pluripotentes inducidas (iPS) son una posible alternativa a las células madre de origen embrionario. La idea consiste en reprogramar células de tejido adulto para retrasar su reloj biológico y asemejarlas a las embrionarias, con capacidad de generar cualquiera de los 220 tipos de células del cuerpo. Hoy el principal obstáculo radica en que los factores reprogramadores se introducen en las células empleando virus que pueden alterar el genoma celular y disparar un proceso tumoral
En las últimas semanas se han publicado varios trabajos que emplean nuevos sistemas de reprogramación alternativos a los virus, como elementos móviles que saltan de un lugar a otro de los cromosomas y kits moleculares que extirpan los factores del genoma una vez que han actuado.
Pero estos nuevos métodos mantienen la inserción de los factores en el ADN de la célula, lo que aún implica un riesgo de cáncer.
Un nuevo sistema aún más prometedor aparece esta semana en la revista Science. El investigador de la Universidad de Wisconsin, James Thomson, fue pionero en el cultivo de células madre embrionarias humanas y en la reprogramación de células adultas.
En esta ocasión ha logrado reprogramar células de piel aplicando el vehículo más elemental para introducir genes en células, empleado en todos los laboratorios de biología molecular del mundo: un ADN circular de origen bacteriano llamado plásmido, que no se inserta en el genoma.
Una vez reprogramadas las células y al dividirse, los plásmidos y los factores se diluyen en la población celular y pueden eliminarse por completo. Esto reduce el peligro de cáncer aunque sin eliminarlo por completo, ya que el riesgo tumoral es intrínseco a las células madre.
Por: J.Y. Fuente:Publico