sábado, 16 de mayo de 2009

Hallan en el ARN nuevas pistas sobre el origen de la vida en la Tierra

La ciencia continúa en su intento de dar respuesta a los misterios de los orígenes de la vida sobre la Tierra. Esta vez, un grupo de químicos cree haber dado con nuevas pistas sobre la aparición de las primeras moléculas como almacenes de información genética

Sus hallazgos aparecen publicados en la revista británica Nature.

En los mamíferos, los peces o las bacterias, la información genética se almacena en el ADN (acido desoxirribonucleico). Por su parte, el ARN (ácido ribonucleico) desempeña un papel activo para traducir esta información y permitir la síntesis de moléculas activas en el organismo.

Sin embargo, a veces la propia información genética se almacena en forma de ARN. Es el caso de los virus. Siendo el ARN más robusto que el ADN, los científicos han formulado la hipótesis según la cual "un mundo de ARN" precedió al actual, en el que el ADN domina las formas de vida. Como su primo el ADN, el ARN asocia tres tipos de moléculas: un azúcar, un grupo fosfato y una base que vehicula la información genética.

La idea más extendida entre la comunidad científica establece que estos tres tipos de moléculas debieron aparecer de forma separada en la Tierra promigenia. Pero lo que los químicos no han llegado a entender es cómo esas moléculas pudieron asociarse para constituir el ARN.

A través de trabajos de síntesis química en laboratorio, John Sutherland, de la Universidad de Manchester (Reino Unido), y colegas han descubierto una posible pista de cómo el ARN pudo aparecer sin la ayuda de enzimas, gracias a los rayos ultravioletas y al fosfato.

Los investigadores utilizaron moléculas presentes en la Tierra primitiva y provocaron reacciones químicas en modelos de ambientes geológicos como los que existieron en tiempos remotos.

En la misma revista, un segundo estudio recalca cómo el ARN, tradicional fuente de interés para explicar el origen de la vida, es buscado por los científicos en las profundidades oceánicas. El equipo de Edward DeLong, del MIT (EEUU), ha catalogado ya distintos y "pequeños" ARN directamente del plancton.

Fuente: EL MUNDO

La OMS investiga si el virus de la gripe salió por error de un laboratorio

Superada la teoría de la conspiración y la posibilidad de un ataque bioterrorista vuelve con fuerza la idea de que el nuevo virus de la gripe podría haber salido por error de un laboratorio

De momento, es sólo la teoría de un científico, el investigador Adrian Gibss, pero la Organización Mundial de la Salud (OMS) no lo ha pasado por alto.

Ayer anunció que sus expertos investigarán si Gibss está en lo cierto. El experto australiano que participó en el desarrollo del antiviral Tamiflu sostiene que las características del AH1N1 hacen suponer que fue cultivado en huevos, un método utilizado en laboratorio.

No sería la primera vez que un error humano hace saltar las alarmas en laboratorios donde se investiga con muestras y animales portadores de bacterias y virus de alto riesgo. Un informe estadounidense revelaba que desde 2003 se han producido más de un centenar de accidentes y pérdidas de muestras. Con agentes tan peligrosos como el antrax, el virus de la viruela o el Ebola. El último accidente ocurrió en Alemania el pasado mes de abril, en un laboratorio donde se investigaba una vacuna experimental para el peligroso Ebola.

Más dudas
Autoridades científicas y sanitarias de México, Estados Unidos y Canadá han detectado la que pudiera ser una nueva mutación del virus. El director general del Centro Nacional de Vigilancia Epidemiológica y Control de Enfermedades de México, Miguel Ángel Lezana, anunció que «tenemos casos en donde la inmunofluorescencia nos dice que es (influenza) A, pero no qué subtipo. A lo mejor éstos son H1N1 humano, a lo mejor son H3N2, no sabemos». El especialista no precisó el número de afectados, aunque aseguró que hasta ahora han sido pocos.

En este sentido insistió José Ángel Córdova, secretario (ministro) de Salud mexicano, al asegurar que esta mutación es superior a la que presenta el virus de inmunodeficiencia humana (VIH), responsable del Sida. Córdova explicó que se están estudiando dos tipos diferentes de virus. Es una «teoría probable que el virus de influenza humana haya mutado o bien tenga características hacia dos virus diferentes, en el que uno sería más agresivo en algunos pacientes y en otros totalmente benigno».

Mientras, la epidemia tiende a remitir. Córdova informaba de que en los últimos cinco días no se ha registrado ningún fallecimiento y sólo se han producido siete nuevos ingresos hospitalarios. En todo el país hay 2.446 contagios y 60 muertes confirmadas. En el resto del mundo, la OMS ha confirmado 6.000 infectados en 33 países diferentes.

Por: Manuel M. Cascante Fuente: ABC

La reinvención del ladrillo llega tarde

La construcción es una actividad en la que quienes más innovaron fueron los romanos. Y ahí se quedó, porque la técnica de ir poniendo ladrillo sobre ladrillo sigue imperando en un sector que apenas invierte en investigación, desarrollo e innovación (I+D+i)

Y no le faltan ni motivos ni desafíos para hacerlo. La sociedad se transforma y da paso a nuevos modelos de hogares; el consumo energético en la vivienda genera una quinta parte de las emisiones de CO2, y falta por resolver los largos plazos de ejecución de una obra. Con todos estos deberes, ¿dónde quedan los prototipos de casas del futuro que se exhiben en las ferias del sector? ¿Será la recesión un revulsivo para invertir en I+D?

La ministra de Vivienda, Beatriz Corredor, echó una reprimenda a los promotores en el arranque del salón barcelonés Construmat. Corredor recordó a los empresarios que no pueden "vivir encofrados" en un "modelo que no se adapta a las nuevas circunstancias", y les instó a no "encerrarse en los cuarteles de invierno" pensando que, tras la crisis, "todo volverá a ser como antes".

La regañina estaba justificada. La construcción, incluyendo sus empresas auxiliares, supone el 18% del producto interior bruto (PIB) y sólo el 4,1% del gasto empresarial en I+D. Las constructoras invirtieron 306,6 millones de euros en 2007, según el Instituto Nacional de Estadística. Y la mayoría de este monto lo desembolsaron las grandes empresas para proyectos de infraestructuras y transportes. ¿Qué hacen las promotoras inmobiliarias? Nada. Al menos las grandes. Ninguna de las cotizadas invierte en I+D, según declaran en sus cuentas anuales. Y todas dan la misma explicación: las "características propias de la actividad" no se lo permiten. Es decir, innovar no va con ellas.

"Es como si Bill Gates decide confiar toda la I+D a un proveedor. En España sólo se edifica, y luego se colocan aditivos. Bombillas de bajo consumo, domótica... Y lo peor: a veces también sistemas que no sirven para esa construcción", lamenta el arquitecto Luis de Garrido. Y las promotoras sí pueden innovar. Lo hacen la francesa Bouygues, que en 2008 se gastó 121 millones en I+D, o la tejana Hines, a través de programas con la Universidad.

El modelo en el que siguen encofrados los promotores es el que consiste en comprar suelos y edificar. ¿Qué margen tienen para innovar? Mucho. Al menos en cuatro campos: mejorar la eficiencia en la promoción y construcción, rehabilitar casas envejecidas (España tiene uno de los mayores parques de viviendas de Europa), adaptarse a los nuevos modelos sociales, y afrontar el cambio climático, también en los pisos de segunda mano.

El director de la Escuela Politécnica Superior de Edificación de Barcelona, Francesc de Paula Jordana, sostiene que el principal reto es la industrialización. "Aún es una actividad muy artesanal. Se debería mejorar la calidad de los edificios, rebajar el tiempo de ejecución e ir hacia modelos más sostenibles. Que al final de la vida útil el inmueble se desmonte", asegura. Según Jordana, las empresas se resistieron a innovar en época de bonanza. Y ahora falta capital.

Se trata, pues, de cambiar la paleta por el destornillador. Es lo que viene haciendo Montse Pujol, una promotora de Mollerussa (Lleida). Perteneciente a una familia con una larga tradición en los prefabricados, Pujol usa este sistema para vender viviendas a un precio cerrado y en un plazo fijo de cuatro meses.

Son casas en serie y bioclimáticas. Tienen zonas ajardinadas y cisternas que permiten reutilizar el agua para el riego; lo que se gasta en la ducha se usa para el retrete; se aísla térmicamente y se incorporan placas fotovoltaicas. Además, la casa incorpora sistemas de ventilación natural para renovar el aire y evitar sistemas de refrigeración artificial. El aire exterior se filtra hacia el subsuelo a través de pozos canadienses. Se trata de un sistema geotérmico que consiste en tuberías que recorren unos metros bajo tierra antes de entrar en la casa. Este trayecto es suficiente para calentar el aire.

¿Encarece todo esto la vivienda? Estas viviendas se venden a partir de unos 140.000 euros. "Las placas son caras. Pero el gasto de la vivienda es cero. Nulo. Nuestros compradores no sólo han ahorrado, sino que han ganado 1.600 euros al año en el recibo de la luz. Ellos aportan la energía de las placas a la red general. Y lo que consumen es poco y más barato de lo que aportan", explica Pujol. Para ello, asegura, la empresa investiga constantemente, acude a foros y está en contacto permanente con las universidades, que comprueban el buen funcionamiento de la vivienda.

Montse Pujol no tiene apenas competencia, a pesar de que ya hace al menos una década que en los grandes certámenes se presentan casas avanzadas bajo múltiples etiquetas: del futuro, bioclimáticas, sostenibles, modulares... ¿Dónde han quedado? El arquitecto Vicente Guallart, director del Instituto de Arquitectura Avanzada de Cataluña, explica que un modelo de vivienda que diseñó con el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) ha desembocado ahora en una promoción de viviendas de "emisiones cero" que está desarrollando junto a Acciona en Sant Cugat del Vallès. Pero todo va demasiado lento. "No hay una apuesta firme", agrega.

"España podría ser líder. Es una potencia en construcción, en arquitectura y en energías renovables. Pero el sector es muy reticente a innovar. Y ahora es el momento para un gran New Deal en este sector", asegura Guallart. Los datos no son nada alentadores. El gasto total en I+D en España es del 1,27% del PIB. Pues bien, el que dedican las empresas constructoras sólo es del 0,27% de su valor añadido bruto (VAB). El de las inmobiliarias apenas puede desagregarse, al estar mezclado con el de las entidades financieras y los servicios a empresas. La patronal de las grandes constructoras, Seopan, recuerda que hay partidas destinadas a la construcción que no se plasman en la estadística. Por ejemplo, la que proviene de las empresas químicas que fabrican materiales para la construcción. El director técnico de Seopan y de la Plataforma Tecnológica de la Construcción, Ricardo Cortés, recuerda que uno de los inconvenientes del sector es la "atomización empresarial". Antes de la recesión había más de 200.000 constructoras. "Hay la tentación de considerar la I+D como coste y no como inversión. Un error", advierte Cortés. A su juicio, la "edificación va todavía a la zaga" en este terreno.

Hace dos semanas entró en vigor el último documento del Código Técnico de la Edificación (CTE), que pretende dar un nuevo marco a la promoción de viviendas. Los ahorros energéticos se plasman, por ejemplo, en el ahorro de calefacción, que va del 21% en el caso de los pisos al 37% en las casas unifamiliares. Es un primer paso. El Consejo Mundial de Empresarios por el Desarrollo Sostenible se fijó en abril la meta de reducir el uso de energía en los edificios en un 60%. Según un estudio de la Universidad Politécnica de Cataluña, este consumo se divide en dos partes, casi por igual: la mitad proviene de la construcción del edificio, y la otra mitad, del uso que se hace de él.

Unos, como Luis de Garrido, opinan que el CTE es poco ambicioso. "Sólo pone atención en la clasificación de calderas, en algunos casos de iluminación de bajo consumo, y en otros, de energía solar térmica y fotovoltaica. Le queda mucho", se queja el arquitecto. Para otros, es un primer paso hacia criterios más racionales de consumo energético.

Sin embargo, hay más revoluciones pendientes. Una, la de incorporar sistemas inteligentes en los hogares, puesto que el balance sobre la penetración de la domótica en los hogares todavía es discreto. Y la segunda, la de adaptar el espacio a los nuevos modelos sociales. El Gobierno catalán, por ejemplo, plantea hacer viviendas con espacios comunes. Es decir, viviendas pequeñas cuyos residentes compartan cocina o comedor. La Comunidad Valenciana está con el proyecto Sociópolis para propiciar la interacción entre varios grupos sociales: hogares monoparentales, jóvenes, ancianos...

Sin embargo, hay quienes quieren ir más allá. "Es ilógico que un vecino no pueda vender energía o compartir la conexión a Internet con otros de su comunidad", sostiene Guallart. España todavía está a años luz de esta revolución, que requiere, además, de cambios legislativos.

¿Es la recesión una oportunidad o bien un impedimento para invertir en I+D? "En época de euforia todo vale", recuerda el director de Prospectiva del Instituto Tecnológico de la Construcción de Cataluña, Josep Maria Fontana. Es cierto, admite, que falta capital, pero también para construir. "Ésa no puede ser una excusa diferencial de ningún sector de la economía", afirma. "Afortunadamente", coincide De Garrido, "vamos a tener que cambiar muchos valores sociales para salir de esta crisis". Cabe ver si los cambios llegan a la construcción.

Por: Lluís Pellicer Fuente: El País

El SOS de las islas Estado

Las Maldivas, Seychelles, y otras paradisíacas islas Estado desaparecerán bajo el agua este siglo y sus ciudadanos se convertirán en apátridas, a menos que se consiga frenar pronto la subida del nivel del mar

Éste es el dramático mensaje de alerta que acaba de lanzar el colectivo de naciones afectadas por este fenómeno propiciado por el cambio climático.

"Estamos ante una grave amenaza: hablamos de personas que van a convertirse en refugiados, de Estados que pueden desaparecer completamente", aseguró Rolph Payet, presidente de la Fundación contra la Subida del Nivel de los Mares.

Payet expuso el serio problema que se cierne sobre estas pequeñas naciones, en el marco de la Conferencia Mundial de los Océanos, que se celebra desde el pasado lunes en la localidad de Manado, al norte de las isla Célebes, en el archipiélago de Indonesia.

"Hay que empezar a actuar ya, cuando aún queda algo de esperanza para algunos de los países afectados. Pero se nos está acabando el tiempo", advirtió Payet, quien a su vez es consejero especial del presidente de la República de las Seychelles, un grupo de 155 islas ubicadas en el Océano Índico, al noreste de Madagascar, y con una superficie total de 455 kilómetros cuadrados.

El presidente de la Fundación señaló que algunas islas han alcanzado "el punto de no retorno" y alertó de que "desaparecerán completamente" en unas décadas, como ha ocurrido ya con varias de ellas pertenecientes a Papúa Nueva Guinea, Maldivas y Seychelles, que han tenido que ser evacuadas.

Ciudadanos apátridas
En Indonesia, el mayor archipiélago del mundo, han desaparecido durante la última década más de una veintena de islotes, y los científicos prevén que pierda alrededor de un centenar de sus más de 17.000 islas a finales de este siglo.

"El problema va a ser cuando algunos países desaparezcan completamente. Esos ciudadanos no van a ser simplemente desplazados internos, van a ser apátridas", explicó Fayet.

Entre las naciones especialmente amenazadas por la devastadora subida del nivel de los mares se encuentran algunas de las que forman parte de la Federación de Estados de Micronesia, además de Tuvalu, Fiji y Kiribati, y de las turísticas Maldivas y Seychelles.

"Nosotros ya hemos planteado este problema en distintos foros internacionales, pero hay muchos obstáculos legales y políticos. ¿Vamos a comprar tierras en otro país para asentar a nuestros refugiados? Es muy complejo", argumentó.

En este sentido, el presidente de las Maldivas, Mohamed Nasheed, hace varios meses que examina esa posibilidad de adquirir territorio, y al parecer, ha mantenido negociaciones con India.

Para exponer y denunciar la situación, Fayet se reúne con las delegaciones de algunas de las 64 naciones que participan en la conferencia, una iniciativa indonesia que persigue llamar la atención sobre los efectos medioambientales, sociales y económicos del cambio climático en los océanos.

Declaración de los Océanos
Este foro hará pública el jueves la Declaración de los Océanos de Manado (MOD) con la que se quiere incluir la protección de los océanos en la agenda medioambiental de Naciones Unidas e influir sobre la conferencia de Copenhague de diciembre, en la que se acordará un protocolo que sustituya al de Kioto, que expira en 2012.

Para las islas Estado, el principal problema que se deriva del cambio climático es la elevación del nivel de los mares, que según Naciones Unidas será de al menos un metro en el año 2100, y que redibujará las costas de estos países y anegará para siempre decenas de miles de hogares.

Pero de ese fenómeno tampoco escaparán otras naciones mucho mayores y más pobladas. "Decenas de millones de personas en Bangladesh, el delta del Mekong, las costas del Sudeste Asiático y algunas partes de África se quedarán sin hogar", apuntó el presidente de la Fundación.

Naciones Unidas estima que una subida de un metro en el nivel de los mares hará que hasta 145 millones personas se conviertan en "refugiados medioambientales".

"Solventar el problema de los refugiados tendrá un impacto muchísimo mayor en la economía y la seguridad global que todas las guerras que ha sufrido este planeta", aseguró Payet, quien precisó que a pesar de que el problema es alarmante, aún éste no se ha abordado en Naciones Unidas.

Además, destacó que las medidas de "adaptación y mitigación" que se están planteando en la conferencia de Manado llegan "demasiado tarde" para muchas islas y que la única solución es estabilizar en una primera fase, las emisiones de dióxido de carbono (CO2) para a continuación proceder a recortarlas.

Comprometidas con la lucha contra el cambio climático y el cumplimiento del Protocolo de Kioto, el colectivo de islas Estado apuesta por reducir en un 85% para 2050 las emisiones de CO2 y otros gases que provocan el efecto invernadero.

Fuente: El Mundo