martes, 7 de abril de 2009

La píldora masculina podría estar en los genes

Tras 40 años de búsqueda de la píldora anticonceptiva masculina, puede que sea un gen el que finalmente ofrezca una alternativa a la vasectomía y el preservativo a los hombres que no quieran tener descendencia

Un estudio publicado hoy en American Journal of Human Genetics ha descubierto una mutación genética que podría impedir la entrada del semen en el ovocito, impidiendo así su capacidad de fecundación.

La proteína modificada podría convertirse en un objetivo sobre el que actuara una futura píldora anticonceptiva masculina pero, además, la manipulación de ese gen denominado CATSPER1 podría ser un arma contra la infertilidad en el hombre.

Estudiando la sordera

El hallazgo publicado hoy esfruto de la casualidad. Los autores del trabajo, de la Universidad de Iowa (EEUU), estudiaban, junto con colegas iraníes, las cualidades genéticas de una determinada población del país asiático, con elevadas tasas de patologías asociadas a mutaciones genéticas.

En concreto, los investigadores se centraban en la sordera hereditaria. En un análisis rutinario, identificaron a dos familias con infertilidad masculina y optaron por analizar las causas del fenómeno. Tras centrarse en un grupo de genes implicados en la infertilidad de ratones machos, los autores encontraron que las mutaciones en ambas familias se localizaban en el gen CATSPER1. La ausencia de éste en roedores hace que su esperma tenga una movilidad reducida, lo que afecta a su capacidad de fecundar al óvulo de la hembra.

Desde que en la década de 1960 se popularizara la píldora anticonceptiva femenina, numerosos científicos han intentado encontrar su homólogo masculino, sin éxito. De hecho, es frecuente leer titulares en los medios de comunicación sobre la próxima aparición de este método de control de natalidad.

Todos parecen prometedores pero la realidad es que sólo la vasectomía y el preservativo pueden ser utilizados por los hombres con este fin. "Ahora mismo, la píldora masculina es ciencia ficción", explica el andrólogo del Hospital de Galdakao Ander Astobieta, quien reconoce que, a pesar de que se han investigado varias vías, no se ha hallado ninguna reversible.

El principal enfoque se ha hecho con dos hormonas: la testosterona y la progestina. Pero los efectos secundarios, que incluían el aumento del colesterol, eran más graves que sus supuestos beneficios.

Otra hormona que también se ha estudiado es la prolectina que, además de regular la producción de la leche materna, controla la de espermatozoides. Pero los datos preliminares apuntan a que sólo con implantes de testosterona lograría una eficacia aceptable.

La imitación de la píldora femenina también se ha intentado. El laboratorio Organon probó en 2000 una hormona sintética usada en la píldora, desogestrel. Aunque los ensayos parecían prometedores, no ha vuelto a haber noticias sobre el fármaco.

Hace tres años se descubrió una nueva vía, recogida en Nature Medicine, que no involucraba el uso de hormonas, sino el de una sustancia llamada adjudin. En ratas, el anticonceptivo conseguía evitar que el esperma madurara y fuera apto para la fecundación.

Por: Ainhoa Iriberri Fuente: Publico

Una pila eficaz hecha con virus modificados genéticamente

Unos virus manipulados genéticamente, incapaces de infectar a las personas, se han convertido en ánodo y cátodo de un nuevo tipo de pila que tiene la misma capacidad que las más modernas baterías recargables de litio y carece de materiales tóxicos

El invento es de un equipo de investigadores estadounidenses que mañana presenta su tecnología en la revista Science.

Hace tres años, un grupo del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) logró hacer, por ingeniería genética, un virus capaz de convertirse en ánodo de una pila recubriéndose con óxido de cobalto y oro y autoconstruyendo un nanocable. En una batería normal, los iones de litio fluyen entre un ánodo cargado negativamente (normalmente grafito) y un cátodo cargado positivamente. Pero hacer un cátodo con virus es más complicado porque la mayoría de los materiales candidatos son más bien aislantes y no conductores. Ahora los investigadores explican cómo han solucionado este obstáculo.

Yun jung Lee y sus colegas han hecho un virus que se recubre de fosfato de hierro y se engancha a nanotubos de carbono creando una red de material altamente conductor, explica el MIT en un comunicado. El virus se fija específicamente en nanotubos de carbono y forma una red que potencia la conductividad del material, actuando como cátodo en la batería. Los virus utilizados en el experimento infectan bacterias pero son inofensivos para los humanos.

Lee y sus colegas han aplicado principios biológicos básicos para inventar una estructura no nociva para el medio ambiente y capaz de convertir materiales con baja conductividad eléctrica en electrodos efectivos. Ellos consideran que esta alternativa tecnológica puede ser útil, por ejemplo, para los coches eléctricos híbridos, pero también para cualquier dispositivo electrónico personal. El presidente estadounidense Barack Obama está muy interesado en las tecnologías energéticas, por lo que la semana pasada invitó a la Casa Blanca a la directora del MIT, Susan Hockfield, para que le mostrara el prototipo de la nueva batería hecha de virus.

En sus ensayos los investigadores han comprobado que sus pilas pueden cargarse y descargarse al menos cien veces sin degradarse. Reconocen que son menos ciclos de carga/descarga que una batería convencional, pero confían en mejorar mucho su dispositivo.

Se rompe el puente de hielo que unía la placa Wilkins a la Antártida

El puente de hielo que mantenía la gran placa helada Wilkins unida a la península Antártica se ha roto. La fractura de esta pasarela, de unos 40 kilómetros de longitud y 500 metros de ancho en el punto más estrecho, parecía inminente, a la vista de las imágenes captadas desde el satélite europeo Envisat en los últimos días, y se registró el sábado pasado

"Es increíble como se ha partido el hielo del puente. Hace un par de días estaba intacto", ha comentado el glaciólogo británico David Vaughan, informa Reuters.

La placa Wilkins, que tiene ahora casi 11.000 kilómetros cuadrados (poco más que la provincia de Huelva) es una de las diez que en los últimos años se han fracturado o desprendido la zona península Antártica, donde el aumento de la temperatura es extraordinario (2,5 grados centígrados en medio siglo). En 1995 se fracturó la placa Larsen A, y en 2002, la Larsen B. Ambos procesos fueron seguidos por los especialistas con gran interés por la información que aportan acerca de los probables efectos del calentamiento global en continente blanco. "Creemos que el calentamiento de la península Antártica tiene que ver con el cambio climático, pero las relaciones de causa efecto no están completamente claras", dice Vaughan.

El rádar del Envisat, de la Agencia Europea del Espacio (ESA), ha captado la abundancia de icebergs en la zona de la Wilkins, originados en las fracturas de la placa, donde antes estaba el puente helado. La placa ha estado unida a tierra firme durante miles de años y el puente medía unos 100 metros de ancho hace medio siglo. Ahora las corrientes oceánicas irán reduciendo la placa flotante liberada. "Seguramente se perderá más hielo, pero quedará un remanente en la zona sur", comenta Vaughan.

"En el último año, la placa Wilkins ha perdido una superficie de unos 1.800 kilómetros cuadrados, un 14% del total", informa la geofísica alemana Angelika Humbert, que vigila la evolución de la placa con los datos del satélite. En febrero del año pasado, al final del verano en el hemisferio Sur, se produjo una fractura importante que dejó el puente en situación muy frágil, continúa esta experta. En las últimas semanas se habían observado peligrosas rajas en el hielo.

Estas placas se forman en la Antártida a lo largo de miles de años por acumulación de nieve que se compacta. En la costa, el hielo se extiende sobre el agua formando esas gigantescas plataformas heladas flotantes. La Wilkins permaneció estable durante casi todo el siglo pasado y empezó a retroceder en los años noventa. Ahora ha quedado separada de tierra firme.

Además de las observaciones realizadas por satélites, han visitado la zona varios buques oceanográficos en los últimos meses, incluido el Hespérides español, que, al navegar por esas aguas este invierno (verano antártico), encontró abundantes icebergs desprendidos de la placa.

Por: Alicia Rivera Fuente: El País

miércoles, 1 de abril de 2009

Los expertos se reúnen para debatir el aumento de la basura espacial

Más de 200 expertos de alto nivel internacional se reúnen a partir de hoy y hasta el 2 de abril en la V Conferencia Europea sobre Basura Espacial que la Agencia Espacial Europea (ESA) organiza en Darmstadt, Alemania

Se trata del mayor evento dedicado a los residuos que se acumulan alrededor de la Tierra como consecuencia de la cada vez más intensa actividad humana en el espacio. El interés por la basura espacial ha aumentado recientemente no sólo por la concienciación, cada vez mayor, sobre la necesidad de proteger a largo plazo las zonas de órbita baja y órbita geosíncrona (LEO y GEO), de alto valor comercial, sino también por la amenaza directa que representan estos residuos para las misiones actuales y futuras.

A medida que los usos científicos y comerciales del espacio se han expandido a una amplia gama de actividades, que abarca desde las telecomunicaciones, la meteorología, la navegación, la observación de la Tierra y la ciencia, la basura espacial ha seguido acumulándose, amenazando de forma significativa las misiones espaciales.

Prueba de ello ha sido el reciente riesgo de colisión con residuos orbitales al que se enfrentó la Estación Espacial Internacional (ISS), así como el choque entre satélites, uno de ellos inutilizado, que se produjo el pasado mes de febrero.


Durante la conferencia, los ponentes presentarán los resultados de las investigaciones sobre basura espacial, contribuirán a definir las futuras líneas de investigación, consolidarán los modelos sobre desechos, identificarán métodos para mitigar su presencia en órbita, evaluarán los riesgos asociados a la basura espacial y su control, idearán medidas protectoras y discutirán temas de política, regulación y aspectos legales relacionados.

La conferencia también fomentará las discusiones actuales que están teniendo lugar en un gran número de organizaciones internacionales, incluyendo el Comité Inter-Agencia para la Coordinación de la Basura Espacial (IADC, en su acrónimo inglés), y el Subcomité Científico-Técnico del Comité de las Naciones Unidas para Usos Pacíficos del Espacio Exterior (UNCOPUOS).

Fuente: El Mundo