viernes, 31 de octubre de 2008

Las posibilidades de un ataque terrorista con armas nucleares son más del 50%

Sólo la combinación de nuevas tecnologías y de una alianza global protegerá eficazmente a las ciudades occidentales, según Graham Allison


Las posibilidades de que un ataque nuclear perpetrado por terroristas devaste una de las grandes ciudades del mundo occidental son más del 50%, según el politólogo Graham Allison. Sin embargo, si se toman las medidas necesarias, esta probabilidad se reduciría considerablemente. El uso de las más novedosas tecnologías para detectar el origen de las armas nucleares podría disuadir a los Estados que poseen armamento y material nuclear de que deben cuidarse tanto de robos como de vender dichas armas a grupos terroristas. Por otro lado, el politólogo advierte que es necesaria una alianza global contra el terrorismo nuclear que minimice los riesgos, llevando a cabo cualquier acción que pueda evitar que el material nuclear caiga en manos de terroristas. Por Yaiza Martínez.

Imagen del juego Fallout 3, de Interplay, que refleja un mundo post apocalíptico, tras una guerra nuclear.
El politólogo estadounidense Graham Alisson, reconocido analista de la seguridad nacional de Estados Unidos especializado en armas nucleares y terrorismo, ha realizado un análisis en la revista Technology Review sobre el estado del armamento nuclear en el mundo, los potenciales riesgos, y las posibles soluciones.

Según Allison, “un ataque terrorista con armas nucleares que devaste una de las grandes ciudades occidentales es hoy por hoy inevitable. Si los gobiernos no hacen más de lo que se está haciendo actualmente, las posibilidades de que esto ocurra en el plazo de una década son de más del 50%”.

Pero Allison asegura que esto se puede evitar siguiendo medidas que reducirían el peligro casi hasta el 0%. La pieza central de la estrategia sería evitar que los grupos terroristas tuvieran acceso a las armas nucleares. ¿Cómo? Pues siguiendo una serie de medidas, como el control acérrimo de cualquier material nuclear del que se disponga en cualquier país que cuente con armas nucleares; que ningún país genere nuevas armas o materiales nucleares; o que no haya más países que dispongan o generen más armas nucleares.

Tecnología de prevención

Pero la realidad sobre el desarme nuclear es la siguiente: la amenaza se ha vuelto más impredecible en los últimos años, porque los cinco Estados nucleares reconocidos (Estados Unidos, Rusia, China, Francia y el Reino Unido) no han cumplido las promesas que hicieron en el marco del Tratado de No Proliferación nuclear (TNP), y que les obligaban a desarmarse.

Por otro lado otros países, como Israel, India, Pakistán y Corea del Norte también han ingresado en este club y tienen armas nucleares. Y el uso de la energía nuclear en al menos cuarenta países más significa que todos tienen material que podría utilizarse para fabricar armas nucleares, denunció Greenpeace en 2007.

Según Allison, los expertos señalan como el foco más peligroso Corea del Norte, porque este país estaría entre las fuentes potenciales de armas nucleares para terroristas deseosos de destruir alguna ciudad occidental.

Para poder prevenir una catástrofe de este tipo se requeriría liderazgo político, innovación institucional y cooperación internacional, asegura el autor del artículo. Pero la clave del éxito podría encontrarse, sobre todo, en la tecnología.

Disuasión moderna

En la era de la Guerra Fría, en la que las armas nucleares estaban en manos de soviéticos y estadounidenses, si se hubiese producido un ataque nuclear por alguna de ambas partes, la respuesta habría tenido que ser contra el país que ataca. Pero, ¿qué sucedería si el ataque fuera responsabilidad de un grupo terrorista?

Según Allison, la tecnología debería servir para disuadir a los Estados de que deben tener mucho cuidado con los robos de materiales nucleares, e incluso con la venta de éstos a grupos terroristas. Si los líderes de cada país con bombas nucleares creen que serán responsabilizados del uso que se dé a dichas bombas, incluso si éstas han sido obtenidas mediante el robo, tal vez estarían más motivados para prevenir sustracciones o para facilitar el material nuclear.

Para identificar la fuente de la que procede un arma nuclear a partir de los restos que ésta dejaría en caso de explotar, se necesita de una tecnología que, según señaló el National Research Council (NRC) estadounidense tras el 11-S, es técnicamente factible: “La tecnología (para definir el origen de un arma nuclear tras una explosión) existe, pero necesita ser formulada. Se espera que este esfuerzo lleve varios años”.

El estudio Nuclear Forensics: Role, State of the Art, Program Needs, realizado este mismo año por la American Association for the Advancement of Science (AAAS) señala, por otro lado, que en concreto dos iniciativas tecnológicas serían clave para mejorar la capacidad de detección de culpables: el desarrollo de equipos que puedan proporcionar evaluaciones de campo inmediatas (instrumentos portátiles); y la mejora de la instrumentación destinada a analizar detalladamente las muestras recogidas.

Medidas especiales

Una vez detectado el origen de las armas nucleares, ¿cuál sería la respuesta adecuada?, se pregunta Allison. Según él, establecer un principio aceptado de responsabilidad nuclear debería ser un objetivo internacional de primera necesidad.

El politólogo apunta a que deberían empezar con este principio Estados Unidos y Rusia, dado que ambos países tienen una obligación especial ante este desafío, puesto que han sido los países que lo crearon y puesto que, aún hoy, poseen el 95% de todas las armas nucleares que existen en el mundo.

Rusia y Estados Unidos deberían liderar una nueva alianza global contra el terrorismo nuclear que minimice los riesgos, llevando a cabo cualquier acción que pueda evitar que el material nuclear caiga en manos de terroristas. Los miembros de esta alianza garantizarían que las armas nucleares existentes en su territorio están fuera de peligro de robos o sustracciones.

La resolución 1540 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas obliga ya a los Estados miembros a desarrollar y mantener medidas apropiadas y efectivas que aseguren los materiales y armas nucleares, pero esta obligación no ha sido reforzada por estándares específicos y obligatorios, explica Allison.

Combinación de iniciativas

Más allá de la Iniciativa Global para Combatir el Terrorismo Nuclear que anunciaran George Bush y Vladimir Putin en 2006, y a la que se adscribió España en abril de 2007, Allison apunta a la necesidad de definición de los niveles de seguridad del material nuclear, de organización de cumbres anuales, de compartir la tecnología de seguridad más avanzada, de entrega de muestras de material nuclear de cada país para un posible reconocimiento futuro, en caso de que dicho material caiga en manos de terroristas que lo utilicen y lo explosionen. Cualquier Estado que decline participar en dicha alianza estará automáticamente bajo sospecha, señala el politólogo.

De cualquier manera, el éxito en la lucha contra el terrorismo nuclear requerirá de una combinación de imaginación política e inventiva tecnológica. La alternativa –una anarquía nuclear- debería estimular a los expertos a repensar las posibles soluciones.
La Iniciativa Global para Combatir el Terrorismo Nuclear tuvo su segunda reunión en Madrid, el pasado mes de junio, con la finalidad de estudiar nuevas acciones en el control del material nuclear y en la capacidad de respuesta de los países ante situaciones provocadas por acciones de terrorismo nuclear. El representante de España fue entonces el secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Ángel Lossada.
Fuente: Tendecias 21

martes, 21 de octubre de 2008

El cambio climático se acelera cada vez más

Un nuevo informe de WWF/Adena concluye que el calentamiento global se acrecenta a un ritmo muy superior al previsto por los expertos.

La ministra de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, Elena Espinosa, considera que la UE debe impedir los intentos de algunos países, como Italia, de retrasar la aplicación de medidas para combatir el cambio climático.

A su llegada a un consejo de Medio donde se hablará de los planes europeos contra el calentamiento global, Espinosa subrayó que "lo más importante es reiterar el acuerdo (...) de que no podemos retrasar el paquete, que la crisis económica no puede ser una disculpa al cambio climático, sino todo lo contrario".

Espinosa señaló que parte de la crisis, "independientemente de los temas financieros, también tiene una base muy fuerte en lo que es la utilización de productos vinculados con la energía y de recursos fósiles".

Por ello, consideró que supone "una oportunidad para plantearnos lo que siempre hemos llamado un desarrollo sostenible y buscar también salidas a los productos energéticos en base a energías renovables".

Trabajo conjunto
La titular española subrayó que los ministerios de Industria y Medio Ambiente están trabajando conjuntamente en este dossier, como demuestra el esfuerzo que ambos están haciendo por la fabricación e implantación del coche eléctrico en Europa.

Francia, país que preside la UE este semestre, ha presentado una propuesta que suaviza las medidas que preparan los Veintisiete para obligar a los fabricantes de automóviles a recortar las emisiones procedentes de los coches.

La propuesta aboga por fijar un plazo adicional de 3 años (hasta 2015) para facilitar el cumplimiento progresivo de los objetivos fijados y por rebajar las multas que se impondrá a los fabricantes que incumplan los objetivos.

La Comisión Europea ha propuesto que ningún coche nuevo emita más de 130 gramos de CO2 por kilómetro a partir de 2012.

La última propuesta de Francia plantea que ese cumplimiento afecte al 60% de los vehículos en 2012, y que el porcentaje se incremente de manera progresiva hasta obligar a todos los coches nuevos en 2015.

Mayores responsabilidades

El calentamiento global del planeta se está acelerando a un ritmo muy superior al previsto por los expertos, según concluye un nuevo informe de WWF/Adena.

Bajo el lema "Cambio climático: más fuerte, más rápido y antes de lo previsto", el estudio recoge las conclusiones de los últimos datos científicos y afirma que el fenómeno "se está acelerando a un ritmo mayor del previsto" por el Panel de Expertos sobre el Cambio Climático de las Naciones Unidas (IPCC).

El informe cuenta con el apoyo de expertos como Jean-Pascal van Ypersele, profesor de Climatología y Ciencias Ambientales de la Universidad Católica de Lovaina (Bélgica), recientemente elegido vicepresidente del IPCC.

Para Pascal van Ypersele, el cambio climático "está teniendo un mayor impacto al anticipado por la mayoría de los científicos", por lo que cree "vital" que las políticas de mitigación y adaptación se desarrollen con más urgencia y sean más ambiciosas.

Por esta razón, Tina Tin, autora del informe, alerta a la Unión Europea de que, "si quiere ser vista como un organismo líder en el seno de las discusiones de las Naciones Unidas en Copenhague el próximo año" y asegurar que se llegue a un acuerdo global sólido contra el cambio climático para el periodo posterior al 2012, "tiene que dejar de esquivar sus responsabilidades y comprometerse a adoptar verdaderas reducciones en las emisiones dentro de Europa".

Fuente: Publico